Se trata de una intervención en un apartamento de 35 m2, donde la prioridad era conseguir un espacio funcional, cómodo y ordenado.
Para conseguir esto, se hizo una redistribución del espacio para optimizar cada área, se maximizó la entrada de luz y se estableció una clara estrategia estética, dominada por la madera de pino y por la vegetación.
Consiguiendo así un espacio homogéneo, lleno de paz y orden.